sábado, 22 de marzo de 2008

Las claves del viaje a Playa del Carmen

Dónde comprar el viaje: http:\\www.dominicanatours.com

Con quién bucear: Sólo he buceado con 'Playa Dive Center' (Pepe y Vicente) y no he podido comparar, pero lo recomiendo vivamente porque mi experiencia fue muy posiva: hacen el tipo de buceo que a ti te apetece (más cenotes, o más mar, más tek, o más tranqui...), te contagian de su pasión por el buceo y por pasarlo bien, comparten contigo experiencias gastronómicas inolvidables, te ayudan en lo que pueden tanto en lo relativo al buceo como en lo ajeno a él, son encantadores y, sobre todo, son divertidos, muy divertidos.

Hoteles recomendados: se trata de buscar un equilibrio entre precio y comodidad. Hay muchos hoteles en la carretera al norte (hacia Cancún) y al sur (hacia Tulum) de Playa del Carmen, pero por muy lujosos que sean, están muy lejos de todo, y posiblemente Pepe y Vicente no puedan pasar a recogeros a diario. Yo recomiendo elegir un hotel de los ubicados en la urbanización Playacar, que está literalmente pegada a Playa del Carmen por el sur. La cadena Riu tiene varios hoteles allí, siendo las mejores opciones el 'Riu Playacar' (1a línea de playa) y el 'Riu Tequila' (2a línea). El Riu Lupita queda muy alejado de la playa, y otros Riu ya son mucho más caros.

En qué época: Hay dos temporadas especiales para ir a Playa del Carmen, en las que además de lo relatado en la crónica, se puede bucear con tiburones toro y con tiburones ballena: de mediados de noviembre a mediados de febrero es la temporada ideal para los tiburones toro, y de principios de junio a finales de agosto para el tiburón ballena en Holbox.

Qué visitar: Por las tardes después de bucear no queda tiempo para realizar ninguna excursión, sólo para darse una vuelta por Playa del Carmen. Por lo tanto, deberás renunciar a un día de buceo si pretendes conocer algo más que buzos y peces. Y si tu vuelo de vuelta sale por la tarde, también podrás hacer una escapada cercana el último día.

Hay parques acuáticos (como Xel-Ha), deportes de aventura, excursiones en quad, visitas a ruinas Mayas, etc; aquí interviene el gusto de cada uno. Mi recomendación es ir un día a Chichén-Itzá y Cobá (en coche de alquiler), y la mañana del último día a Tulum (cogiendo en la carretera una 'van' de las que dan el servicio de línea). Las tres son antiguas ciudades Mayas que bien merecen una visita. En cualquier caso, yo huiría de las excursiones organizadas, porque son muy caras y se pierde mucho tiempo recogiendo y dejando gente en los hoteles y parando en sitios establecidos para comprar souvenirs.

Electricidad: 120 v. enchufe plano. El voltaje no suele ser problema, pues los alimentadores eléctricos de cámaras, móviles, ordenadores portátiles, afeitadoras, cargadores de baterías, etc, funcionan con cualquier tensión (mirar la pegatina en el propio alimentador). Llevar adaptador de enchufe europeo al plano americano.

Moneda: Peso, representado así: $. Notad que tiene una sola barra vertical (el dólar tiene 2). 1 euro = 16 pesos (aprox). El mejor cambio lo dan los bancos, pero el de hoteles y casas de cambio no suele ser malo; el peor cambio en el aeropuerto de Cancún. Lo mejor es sacar dinero de un cajero con nuestra tarjeta de débito (sólo nos cargarán 3 euros como máximo). Se puede pagar eu dólares y en euros, pero el euro lo cambian carísimo.

Buceo en cenotes: Los cenotes son ensanchamientos de complejas redes fluviales subterráneas de origen kárstico, formados durante las épocas de bajada del nivel del mar en el Pleistoceno. Actualmente inundados, podemos observar en su interior estalactitas y estalagmitas, vestigios de las épocas en las que no los estaban. En los que nosotros buceamos, se ha producido el desplome del techo, y hay acceso (más o menos cómodo) desde el exterior. El buceo en cenotes es algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados la mayoría de los buzos. Aquí no se trata tanto de lo que ves, sino de las sensaciones que te invaden con lo que contemplas. Es difícil de explicar: sólo tus pensamientos y el sonido de tus burbujas te acompañan porque, aunque no estás ahí solo, nada distrae tu mente, salvo la atención debida a los parámetros de la inmersión y al compañero. Te abstraes, y parece no existir siquiera el agua inmaterial que inexplicablemente te sostiene, y que sólo aparece para permitir el ascenso de las burbujas. Y tus burbujas van quedando atrapadas en el techo, al igual que tus pensamientos quedan allá dentro, como congelados, y de cuando en cuando, al igual que aquellas, rebosan y escapan a borbotones… El buceo en cenotes es algo que hay que experimentar, y sólo allí se puede, así que recomiendo hacer el máximo posible de buceo en ellos y, si acaso, un día en Cozumel y otro en Playa del Carmen.

NOTA: La inmensa mayoría de las fotos (por no decir la práctica totalidad) fueron realizadas por mi mujer, Linda. Así que los méritos de las mismas son de ella, y la culpa de las faltas de ortografía, mía.

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